Superdotados. ¿Realidad o ignorancia?

Mucha gente cuando escucha la palabra Superdotado tiende a imaginarse a personas de la misma índole que Albert Einstein, Stephen Hawking o Bill Gates.
Esa es la imagen que se viene a la mente de muchas personas que, por culpa del desconocimiento, tienden a creer que las personas superdotadas siempre triunfan en la vida y que son grandes. Que brillan durante sus vidas, vamos.
ERROR.
Según las definiciones actuales, una persona superdotada es aquella que posee un CI (o cociente intelectual) igual o superior a 130. Esto ya hace que se llegue al pensamiento antes nombrado, porque... ¿Qué pueden hacer mal si son mucho más inteligentes que la media? Ni siquiera ayuda necesitan.
Seguramente, por culpa de esa forma de plantearlo, necesiten más ayuda, no sólo en la escuela, sino también a la hora de relacionarse con otras personas.
La gente tiende a prejuzgar, tachar, etiquetar y apartar en base a esas etiquetas sin importar  si esa persona puede o no valerse por sí misma en ese momento de su vida.
No estaría de más un poco de luz en este angosto camino.
Yo sé que hay gente con situaciones peores que la mía a sus espaldas. Mucho peores. Pero creo que contar algo como ejemplo.

"A mí me "detectaron" a una edad tardía (quizás no tanto si tenemos en cuenta que muchos lo son en toda su vida), un año antes de cumplir la mayoría de edad. Y aunque no fue oficialmente ni me dieron un número de CI por aquel entonces, yo sentí que me era cercano todo lo que decían acerca de personas con altas capacidades. Fue como la luz que nombraba antes.
Duró poco, la verdad.
Desde que ese conocimiento llegó a mis familiares y amigos cercanos no se hizo otra cosa que juzgar toda mi vida a raíz de ese estado, de esa etiqueta más bien. Si antes sacaba un siete aunque no necesitase estudiar mucho para ello, ahora se me exigía un diez.
¿Qué era lo que más me repetían? Lo que os escribo a continuación:

"Tienes un don, una oportunidad que muchos no tendrán en toda su vida. ¿Por qué la desaprovechas? Si eres capaz de sacar un diez, ¿por qué no lo haces?". Me decían."

Yo siempre contestaba que tener una oportunidad no implicaba desear tenerla. A mí me gustaba escribir y leer desde muy pequeño. Yo quería que mi oportunidad fuese la de hacer lo que me gustase, no la de hacer algo a la fuerza.

Todas mis experiencias me han llevado a ser quien soy hoy y, aunque no es lo que querían mis padres, es lo que deseaba yo.
Pienso sinceramente que lo que de verdad hay que seguir es aquello que nos hace felices.

Y más si las personas entienden y aprenden de una vez a alumbrar un poco nuestra vida.

- Axel-